A las tres personas que la Guardia Civil ha detenido se les atribuyen al menos 22 delitos con un valor total de lo sustraído superior al medio millón de euros
La Guardia Civil ha detenido a tres integrantes de una banda especializada en robos en viviendas de lujo habitadas en Ibiza durante el verano. Se les atribuyen al menos 22 delitos, con un botín total superior a los 500.000 euros. Los delincuentes accedían a las viviendas mientras sus ocupantes dormían, siempre vestidos de negro y ocultando sus rostros. Si eran descubiertos durante el robo, huían rápidamente del lugar. Varias víctimas informaron a la Guardia Civil que al despertar sentían aturdimiento, malestar general, vómitos y mareos, lo que sugiere que los criminales utilizaban algún tipo de gas para inducir somnolencia.
La investigación, liderada por el Equipo de Policía Judicial de Ibiza, permitió localizar la residencia de los sospechosos a través de la identificación de varios vehículos utilizados en los robos, los cuales también habían sido robados previamente. Esta semana, en un registro domiciliario, los agentes encontraron numerosos objetos relacionados con los robos denunciados, como relojes de alta gama, gafas de sol, joyas, bolsos de marcas reconocidas, teléfonos móviles y dinero en efectivo. También se incautó la vestimenta que utilizaban para perpetrar los delitos.
Los detenidos son dos hombres y una mujer; dos de ellos han sido enviados a prisión por la autoridad judicial, enfrentando cargos por al menos 22 delitos, entre ellos robo con fuerza, robo con violencia y hurtos en viviendas. El valor total de los objetos sustraídos por esta banda se estima en unos 548.500 euros. Se sabe que este grupo criminal opera en Ibiza desde 2019.
Los robos en viviendas de Ibiza no son un fenómeno aislado. En julio, la Guardia Civil detuvo a dos personas en la isla por cometer cerca de 50 robos en los últimos dos años, con un botín valorado en aproximadamente dos millones de euros. En esa ocasión, se recuperaron más de 20 relojes de lujo valorados en 350.000 euros y numerosas joyas.
Estos detenidos, de origen albanés, seleccionaban a sus víctimas, personas de alto poder adquisitivo, al salir de restaurantes de lujo y playas exclusivas. Llegaban incluso a balizar sus vehículos con dispositivos GPS para localizar las viviendas. Luego, mientras las víctimas dormían, entraban en sus domicilios y robaban principalmente joyas y relojes de alta gama, que luego enviaban al mercado negro a través de terceros.
La investigación, que comenzó hace aproximadamente un año, fue posible gracias a la colaboración con Europol. Esto permitió confirmar que los detenidos también estaban siendo investigados por cuerpos policiales de Francia, Italia, Alemania y Bélgica por delitos similares. En la operación, también se incautaron herramientas especializadas, dispositivos GPS de seguimiento y ropa utilizada para evitar ser identificados durante los robos. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones, así como el esclarecimiento de más delitos cometidos en otros países europeos.
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